Tras un exhaustivo análisis teórico y empírico, tres @investigadoras del @CONICET demuestran que los guanacos no son la causa del sobrepastoreo y de la consecuente desertificación en Santa Cruz y Chubut. Andrea Marino (IPEEC), Victoria Rodríguez (IPEEC) y Natalia M. Schroeder (@GIEFAS-IADIZA) publicaron recientemente su trabajo en Journal of Applied Ecology y nos dan un poco de luz respecto de algunas acusaciones que se le han hecho a los guanacos silvestres el año pasado. Basándose en datos y teoría ecológica, nos explican científicamente por qué algunas conclusiones pueden ser erróneas (ej. Oliva et al. 2019) cuando las cuentas están mal hechas. El sobrepastoreo por parte del ganado ovino ha ocasionado la desertificación de campos en Patagonia, muchos de los cuales tuvieron que ser abandonados por los productores.
Los guanacos, en cambio, gracias a sus adaptaciones de miles de años, pueden subsistir en estos ambientes degradados y los han ido recolonizando. Además, la evidencia disponible da cuenta que por su sistema de apareamiento territorial los guanacos pueden regular sus poblaciones sin agotar su alimento. Teniendo en cuenta las áreas abandonadas, junto con las reservas naturales donde el ganado tampoco está presente, las investigadoras demostraron que las cargas ovinas no están en equilibro con el ambiente, tal y como se argumenta en ese reciente artículo (Oliva et al. 2019) y que el sobrepastoreo ovino aun opera y sigue siendo un factor clave en la crisis ganadera de las provincias del Chubut y Santa Cruz. Este análisis pone en evidencia entonces que aunque se controlen las poblaciones de guanaco mediante cacería, como piden algunos sectores ganaderos, el problema real no se solucionaría.
Más detalles en:
